Inauguración: lunes 2 de septiembre, a las 18,30 h
Blasco Ibáñez definía la pintura de su contemporáneo Joaquín Sorolla, diciendo: “Aquello no es pintar, es robar a la naturaleza la luz y los colores”. Aquella frase tan rotunda podría valer para resumir la exposición con la que Manolo Sebastián abre este nuevo curso 2024-2025.
Nacido y criado en Sagunto, actualmente reside en Altura, localidad del Alto Palancia, en la Sierra Calderona. Al igual que el genio valenciano, Manolo Sebastián Navarrete, basa su pintura en la percepción e interpretación del paisaje que le rodea, y lo hace de forma apasionada y sentida. Llama la atención lo cuidado de sus composiciones, a veces sorprendentes, en las que el artista es capaz de compensar todas las fuerzas que en el lienzo eclosionan, formando un conjunto compacto y muy equilibrado.
En la exposición, que vamos a disfrutar tanto en Calatayud como en Caspe, podemos ver dos facetas del mismo pintor, dos formas de hacer que nacen de lo emotivo y sensorial. Ambas se complementan y son necesarias.
La primera será el pintor más analítico y en cierto modo figurativo. Es el artista que le gusta la pintura al natural, enfrentándose directamente al motivo. En este caso y en palabras del artista “el paisaje está tan presente que se impone” obteniendo un resultado más naturalista o figurativo. El segundo es el pintor de estudio, más reflexivo, el que aplica sus conocimientos sobre los recuerdos de lo vivido. En este caso los cuadros pueden ser más emotivos y personales acercándose más a la abstracción.
De la manera o estilo que sea, cuando terminemos de ver esta exposición y salgamos a pasear, apreciaremos el paisaje que nos rodea de otro modo. Los pinos y almendros tendrán más movimiento, las rocas y el cielo más color y los atardeceres… serán más atardeceres.
Eduardo Lozano Chavarría.
Director de las Salas de Exposiciones de la UNED de Calatayud